Comenzó la Concentración Nacional Juvenil en Buenos Aires y conversamos con cuatro jugadores con diferente perfil, con situaciones muy distintas […]
Comenzó la Concentración Nacional Juvenil en Buenos Aires y conversamos con cuatro jugadores con diferente perfil, con situaciones muy distintas entre sÃ, todas con mucho sacrificio en medio, que se han ganado para estar acá: uno, ya con experiencia mundialista; otro, que jugó en la gira por Nueva Zelanda pero no estuvo en el Mundial, uno que ya tiene mucha experiencia en primera división a pesar de su edad pero vive su primera concentración y el último de ellos, que comenzó a jugar hace apenas dos años. Todos tienen una pequeña historia que contar.
Federico Lavanini (Segunda lÃnea, Hindú Club, URBA): «Me siento muy bien, muy contento de tener una nueva oportunidad. Me seguà entrenando en el Pladar después de la Gira de Marzo por Nueva Zelanda. Este nuevo ciclo lo encaramos con mucha esperanza y mucha alegrÃa».
«Uno siempre está predispuesto a lo que piden los entrenadores y a tratar de dar lo mejor para uno mismo y para el equipo. Vamos a estar estos dÃas juntos y los vamos a aprovechar muchÃsimo».
Alejandro Luna (Pilar, Olivos RC, URBA): «Me vine a vivir a Buenos Aires poco antes del Mundial. Empecé a entrenar en el Pladar y vivà todo el proceso previo, ese último tiempo antes de saber si iba a estar o no en la lista… Y el Mundial me cambio la forma de ver las cosas, me cambió un montón la perspectiva. Es otra cosa, ningún jugador juvenil sabe lo que es la intensidad de un Mundial hasta que lo juega. Es otra cosa muy distinta a lo que uno está acostumbrado. Fue una experiencia un poco agridulce, pero muy positiva, única en todo sentido».
«Ahora hay que empezar de cero, todo arranca otra vez. Nadie tiene nunca un lugar asegurado. Te lo ganás con mucho sacrificio y tengo la enorme fortuna de saber que es un camino muy duro pero muy lindo de atravesar«.
Leo Scatignia Novaresio (Pilar, Universitario, Cordobesa): «Hace poco más de dos años que juego al rugby. Antes jugaba al fútbol, pero visitando Tucumán me atrapó el rugby, nadie en mi familia ha jugado antes, soy el primero. Y me encanta lo que el rugby me da y trato de dar yo también lo mejor».
«Cuando me avisaron de la convocatoria a la Concentración Juvenil fue algo indescriptible. Casi que no me lo podÃa creer. Obviamente es una alegrÃa inmensa, mi familia ni te cuento… Entiendo y sé que esto es nada más que una convocatoria y que todo depende de uno. Como dijeron los entrenadores en la charla, todo el esfuerzo que hacemos se ve reflejado en estar acá y que tenemos que ser responsables y entender que somos privilegiados, que representamos a nuestros clubes, a nuestras familias, y que tenemos que aprovechar y disfrutar de cada momento, porque no sabemos si después va a haber otro. Yo estoy feliz, y sé que este es el inicio de un camino larguÃsimo«.
Ignacio Gandini (Tercera lÃnea, Duendes RC, Rosario): «Estoy muy contento. Es como que no caigo… Somos parte de una Concentración Nacional Juvenil y hoy a la mañana miraba dónde estaba y decÃa «que bueno es ser parte de ésto». Me pone muy feliz. No me lo esperaba… hace unos dÃas estaba jugando en el club y ahora estoy acá».
«Vamos a hacer todo lo posible porque todo salga bien. Uno viene acá a dar lo máximo, sin guardarse nada y a entrenar seriamente y con muchÃsima responsabilidad. Venimos a aprender, y todo lo que aprenda seguro me va a servir para el futuro. Además, tener la posibilidad de poder jugar es un plus muy valioso».